viernes, 31 de enero de 2014

31/365. Palabras prostituidas. 31/12/2014.


Los que me conocen saben muy bien el valor que le doy a ciertas cosas. O mejor dicho, a ciertos valores como pueden ser el "amor", la "amistad", la "confianza", la "palabra", los "principios"... Esas cosas que antaño era importantes y hoy en día se usan tan y tan a la ligera. Para mi son conceptos que están completamente prostituidos. Si, prostituidos. Todos somos "amigos" de todos, todos tenemos "confianza" con todos, todos tenemos la "palabra" de alguien, todos tenemos "principios".

¡Y una mierda!

Será el paso de los años, las puñaladas por la espalda que he recibido, lo que veo a mi alrededor, o una mezcla de todo ello. Le cuentas algo a alguien en quien "confías". Este alguien se lo cuenta a otro alguien. Ese otro alguien lo hace público en un grupo. Y a ti te llega, como un boomerang que has lanzado, aquello que en "confianza" le contaste a alguien. Alucinas. Aunque en realidad no te sorprende. Si fuera algo realmente importante para ti, no lo compartirías con cualquiera. Sabes en quien confiar de verdad. Pero lo compartes a modo de ir cogiendo "confianza" con alguien. Te das cuenta que no es que seas arisco ni cerrado ni paranoico con todo el mundo, sino que con el tiempo te demuestran lo que valen ellos, sus palabras y sus valores. No valen nada; absolutamente nada.

Ganarse la confianza de alguien cuesta mucho; perderla sólo un suspiro.

Lección aprendida. 

Perdonadme por creer que todo el mundo entiende el valor de ciertas cosas y ser aún en día tan ingenuo.

© TOni CerVera, 2014


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