domingo, 10 de octubre de 2010

Una caixa...

22/09/10

Una caixa de cartró. Buida. Poc a poc s’omple de les restes d’uns records. Records que encara queden a casa. Sang freda. Mínims batecs possibles. Ment en blanc. Goig al recordar. Res més. Tan poques coses que signifiquen tant. O que significaven. No hi cap res més. Fora no queda res més. Trist per despertar així. Content pel que va ser. Agraït per com he canviat. Molt agraït.

Pesa molt menys del que significa.

Un punt i apart. Respirar. No esperar. Tornar a obrir els ulls per somiar. Perque sóc així. Perque m’encanta somiar. Perque un món sense somiadors no seria interessant.

Ara sóc més jo que mai.

M’encanta.

Pronto será ayer...

Frías sábanas. Oscura noche. Tortuosa soledad. Ecos de silencio. Fuego interior. Calor introvertido. Sueños amargos. Despertar sudoroso. Realidad atragantada. Pulso acelerado. Mente en blanco. Respiración alentada. Ojos pesados. Tictac ensordecedor. Abrumador cansancio. Cuerpo agotado. Alma exhausta. Sueño retomado…

Y fuera, un marco estrellado para una plata Luna, reflejo de tus ojos que observan como estremezco.

Pronto será ayer para olvidar y volverá a ser hoy para intentarlo de nuevo.

¿Qué es?

Es imaginar el tacto de tus dedos dibujando sobre mi piel infinitas líneas de pasión…

Es imaginar como mi pecho se llena de tu aliento alimentando mi fuego…

Es imaginar tus brazos apretándome contra tu cuerpo notando cada poro de tu piel…

Es imaginar mi reflejo en tus ojos, esos ojos que esconden mi universo…

Es imaginar el dulce de tus labios al despertar después de abrazarte entre sueños…

Es imaginar tu negro pelo escapando de la red de mis manos…

Es imaginar el calor de tus manos acariciándome el rostro…

Es imaginar tu desnudo cuerpo junto al mío jugando a trenzarse…

Es imaginar el sabor de tu piel anaranjeándose al paso de mi lengua…

Es imaginar hacer de ti las sábanas de mis largas noches…

Es imaginar los ecos en las paredes que guardan nuestro lecho…

Es imaginar la fusión de tu en mi y de yo en tu a ritmo de un vaivén…

Es imaginar un cielo dentro de mí cuando me tomas por entero…

Es imaginar el latir de tu corazón estremeciendo mi cuerpo…

Es imaginar el escalofrío que recorre mi cuerpo cuando me rozas…

Es imaginar que el tiempo deja de correr cuando te acercas…

Es imaginar que ya no tengo que imaginar…

Sólo cuando imaginamos podemos vivir intensamente nuestras mentiras.