jueves, 21 de marzo de 2013

Pecamos. 19/03/13


Hubo un lugar en el que pecamos. Pecamos en el sentido que entienden aquéllos que se hacen llamar pastores del rebaño. Esos que todo lo saben y que tanto bien hacen. Pero tú y yo sabemos que no pecamos, en realidad nos salvamos. Nos salvamos mutuamente de la monotonía de unas vidas grises y vacías. Nos salvamos de perdernos en las sendas que marcan los que nos rodean y que no llevan a ningún lugar. Nos salvamos de continuar adormitados en un mundo de sueños irreales. Nos salvamos de quemarnos en el infierno de una existencia estéril. Nos salvamos de sobrevivir a base de espejismos.

Y pecamos.

Pecamos con conocimiento de causa, alevosía y predisposición. Fue cohecho y desidia por parte de los dos. Nos dejamos llevar sin pensar en nada más. Ni en nadie. Sólo en ti y en mí. Animal. Arrebato. Salvaje. Sin tabús. Sin remordimientos. Sin recuerdos. Sin mañana. Fundiendo nuestros cuerpos en uno sólo. Enlazando nuestras piernas para atraparnos el uno al otro. Para no dejarnos ir. Estirando los brazos para agarrarnos en cualquier lugar. Buscando con las manos otros rincones que explorar. Y tocar. Bebiéndonos los labios sin poder saciar. Saboreándonos. Disfrutando. Buscando con las lenguas zonas que erizan la piel. Estremeciéndonos como poseídos. Haciendo sonar el eco del lugar sin pausa. Regalándonos placer intensamente. Perdiéndonos en los ojos del otro a cada explosión compartida. Saciando nuestros deseos más secretos sin vergüenza.

Pecamos. Mucho.

Y así pasamos horas y horas. En aquel lugar. Nuestro lugar.

¿Cuándo volvemos?

© TOni CerVera, 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario